Pa' que vean que el panameño sigue bien pega'o. Les cuento que hace poco la revista digital GQ, en donde salen las figuras más influyentes y los famosos de Hollywood, le dedicó un reportaje especial al artista, a sus inicios, acerca de cómo empezó todo y lo grande en que se ha convertido para el género urbano.
“Los recuerdos que tengo de antes son de mí trabajando, yo trabajaba en construcción. Era menor de edad y no podía trabajar, entre comillas. Me dieron trabajo, un muchacho me dijo ‘Me la estoy jugando por ti, así que ayuda en todo lo que te piden’. Era buscar las piedras, bloques, después me enseñaron a hacer mezclas, después aprendí a poner bloques. Más adelante hice un emprendimiento con un amigo que fue vender hot dogs y hamburguesas", destacó el artista a la publicación sobre sus primeros trabajos.
Música
La publicación asegura que la música no era un foco pa' Sech. Como muchos latinos, hasta hace poco menos de un lustro la idea de conseguir el éxito –sea local o internacional– no era tan factible. Sin embargo su hermano lo convenció de unirse a él en su búsqueda de hacer música. “Mi hermano quería cantar, yo quería ser mecánico de aviación, y me dijo que tenía una canción, y la grabamos. Pero yo no escribía nada, él escribía”. Rastros de Los Principiantes, como se llamaba el grupo de los dos hermanos –inspirándose en Boys II Men– aún se encuentran en YouTube con decenas de comentarios resaltando los inicios de Sech. “Qué loco”, me dice cuando lo menciono, y rechaza la posibilidad de eliminar esa parte de su pasado. “No se puede borrar, en realidad es de él”. “Me da risa”, añade. “Vienen muchos recuerdos porque fue algo muy loco. Yo no estaba por eso. Yo llegaba al estudio, grababa lo que él me decía y ya”.
Y aunque él fue el que lo convenció de emprender esta aventura, su hermano decidió renunciar al sueño. “Un día me dice que va a ser piloto, ya que no iba a cantar”. Y yo dije ‘¡Nada de esto me gusta! ¿Qué hago?’. Vale, me voy solo".
Sech es de los pocos talentos afrodescendientes que han encontrado este éxito masivo, lo que puede servir para inspirar a otros talentos a crecer. “La gente está abierta a lo que sea”, resalta. “Si me quieren a mí y me escuchan a mí, van a escuchar a quien sea. Me acuerdo cuando entré a la industria, alguien me dijo que no me veía para tener éxito, y pregunté por qué, y me dijeron ‘lo que pasa es que no eres ese tipo de artista que pega normalmente’. Con eso rompimos una barrera, y yo siempre digo –con todo respeto– que si viene alguien sin un brazo y tiene mucho talento no es que lo vayamos a ignorar por eso. Esas cosas se tienen que romper. Solo debe importar el talento”.
“Yo me siento agradecido con Dios, con el público que me ha apoyado”, agrega. “Pero a la vez yo me presiono mucho. Creo que me faltan un montón de cosas que quiero hacer, que se construyen en mi mente", dijo.